Un hogar es una vivienda decorada. Y los motivos principales para decorar residen en la necesidad de dotar la casa de un sello personal al que acompañe la estética, la comodidad y el bienestar.
Cuando se trata de poner a punto una casa con todo lo necesario, siempre se piensa en el estilo. Y para elegirlo, es muy práctico recurrir a los métodos clásicos de repasar revistas de decoración del hogar, algo que ahora sustituimos fácilmente con múltiples búsquedas en internet.
Y si los usuarios ya tienen claro qué clase de mobiliario principal prefieren, empezar por estas piezas es la clave básica desde donde arrancar todo el proceso de decoración.
Una vez elegida esta fase, que cubre todas las habitaciones principales de la vivienda, pasar a los servicios auxiliares y a los detalles decorativos es el siguiente paso. Y es seguro que en ella se encuentran los cuadros, elementos que dan enorme juego y resuelven las necesidades de color y luz.
Los cuadros modernos llegan a ser muy protagonistas en salones, recibidores y en todos los rincones del hogar. La combinación estratégica de cuadros y espejos, por ejemplo, resulta ser muy sugestiva, y pocos elementos de decoración son tan incisivos en el ambiente que crean a su alrededor.
Sin embargo, por ser detalles tan significativos para decorar, no tienen por qué combinarse en un solo espacio, sino que pueden estar dispuestos de manera separada, generalmente colgados en la pared estratégicamente. Y para quienes se atrevan con mezclarlos a modo de collage, el resultado puede ser muy evocador.
Los cuadros para decoracion hogar se han reinventado con nuevas aportaciones decorativas, rescatando los estilos retro y vintage pero con nuevos materiales y formas. Los marcos cobran protagonismo.
Y aunque no son los únicos elementos de decoración que destacan a la hora de ultimar la atmósfera definitiva de cada estancia, lo cierto es que su presencia en el hogar determina la mayor parte del ambiente que se respira.