Más allá de una imagen

Más allá de una imagen

El arte abstracto se ha colado en nuestras casas en forma de cuadros. Cada vez son más las personas que deciden decorar sus dormitorios o salones con este tipo de cuadros modernos.

Los cuadros de paisajes o de cacería de nuestros abuelos han pasado a formar parte de los trasteros mientras que la idea que quiere trasmitir el artista, las sensaciones que inspira una obra han pasado a primer plano.

Aunque nos parezca mentira, el arte abstracto moderno no es un invento de la actualidad, podremos encontrar este tipo de arte desde la prehistoria en infinidad de obras de formas geométricas. Además no es solo un arte que se da en la sociedad occidental, muchas culturas llevan empleando este tipo de arte desde hace siglos o admirando artes abstractas como la caligrafía.

 

¿Cuándo surge entonces lo que llamamos hoy en día arte abstracto?

Después del Renacimiento, se vivió una época en la que los artistas se preocupaban mucho por recrear la realidad tangible tanto en la escultura como en la pintura. No es hasta el impresionismo que los pintores invierten su tiempo en nuevas técnicas que los alejan de las apariencias externas de la realidad y los acercan más a la representación y al procedimiento en sí.

Las mejoras en la fotografía y el auge de esta para captar la realidad fidedignamente hacen que el arte figurativo entre en crisis y la abstracción se empiece a abrir camino.

En el siglo XXsurgen nuevos movimientos que pretenden a separarse completamente del realismo. Hablamos del expresionismo y del cubismo, los cuales exploran diferentes realidades dentro de una obra sin ser fieles a la representación de la realidad externa.

La fecha exacta en la que se puede considerar que nace el arte abstracto es 1910 en Múnich.  El artista ruso Vasili Kandinsky es el autor de “De lo espiritual en el arte”, una obra donde se exponen las primeras ideas acerca del arte abstracto.

Podríamos deducir que el arte abstracto surgió como una consecuencia del deseo de los nuevos artistas de alejarse de la “copia” exacta de la realidad ya que consideraban que ya se había inventado todo en ese área. También influyó la época que les tocó vivir, época de crisis y desorden social.

Surgió entonces un deseo de evasión y de mostrar la perplejidad e impotencia que sentían muchos ante tales eventos históricos.

Volvieron a la búsqueda de la esencia del arte, conseguir esta con elementos más limitados que los que se pueden encontrar en la realidad. Nació así la búsqueda de lo absoluto, la idea del arte por el arte, el anhelo de comunicar en un lenguaje visual universal.

Entre los autores imprescindibles del arte abstracto podemos citar a Delaunay, líder del Orfismo, cuyas pinturas se basaban en características ópticas de colores brillantes pintados de forma tan dinámica que funcionaban como una forma.

Entre las figuras célebres del Modernismo Americano citaremos a Georgia O´Keeffe cuyas pinturas desafiaban los límites del estilo artístico. Combinaba abstracción y representación, haciéndose famosa por sus primeros planos de flores.

Desde ellos hasta la actualidad, el arte abstracto ha evolucionado y se ha convertido en el favorito para muchos a la hora de decorar sus viviendas o negocios con cuadros modernos. No sólo conseguiremos darle un toque de diseño a la estancia sino que los cuadros abstractos tienen el don de conseguir crear una conversación entorno a ellos.

Al igual que la representación fidedigna de la realidad admite poca discusión sobre qué es lo que vemos, en este arte pasa lo contrario: cada persona es capaz de plasmar una realidad completamente diferente en el lienzo, no sólo estaremos comprando arte sino ideas y pensamientos.

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