Los fanáticos de las películas amamos todo lo relacionado a las salas de cine, después de todo, es un ambiente pensado y desarrollado para que la experiencia sea lo más placentera posible, desde el ambiente con colores tenues que permiten al cliente relajarse, pasando por el área de comidas y concluyendo con la gigantesca pantalla donde ocurre la magia, toda la experiencia es magnífica.
Sin embargo, no todos comparten este amor por la película en pantalla grande y como la espera por la venta de películas en formato DVD o blue ray toma mucho más tiempo del deseado, lleva a que algunos gustosos por las películas, recurran por la versión “pirata” de las mismas, situación que impide disfrutar del séptimo arte al consumidor que acuda a tan deshonrosa artimaña.
Que diferencia a una película pirata de una película en el cine
Las diferencias entre las películas piratas y las que ves directamente en el cine, se evidencian al momento de empezar a reproducirlas, puesto a que la calidad del producto se degrada exponencialmente, dejando al espectador mucho que desear.
En cuanto a vídeo, en su mayoría las películas pirateadas, tienden a ser una vil grabación desde la misma sala de cine con una cámara común y desde cualquier asiento entre el público, esto deja al consumidor con la perspectiva de haber ido al cine pero con una muy baja resolución de vídeo que hasta incluso puede observar a las sombras de los otros usuarios pasar frente la cámara.
Existen también la piratería de video en formato digital, sin embargo, la resolución de estas imágenes es relativamente baja y en algunos casos oscura, desmejorando la experiencia de la película y dejando al cliente decepcionado de la misma.
En cuanto al audio se refiere, puede ser tanto la grabación complementaria del mismo video de la pantalla del cine, como también una adaptación subida también de una calidad baja, en su mayoría con los niveles de bajos en mayor volumen debido a la mala grabación, haciendo que no se logre entender el audio y a su vez la misma película.
Es comprensible que no todos tienen el mismo gusto por el cine, pero aun compartirlo por las películas o quizás solo a algunas franquicias en especifico, estas personas optan por el uso de películas de mala calidad, ignorando el esfuerzo que implica la producción de la misma, solamente para estar al día sobre la película antes que los que sí fueron al cine les cuenten las tramas o posiblemente para ser el mismo ser quien las cuente.
